Autoinformes

Un autoinforme supone un mensaje verbal que un sujeto emite sobre cualquier tipo de manifestación propia. 

Los autoinformes - producto de la introspección o la auto-observación, como procedimientos  de recogida de información en Psicología, han sido fuertemente criticados. Utilizados durante los primeros años en el laboratorio por estructuralistas y funcionalistas como métodos prioritarios, fueron rechazados posteriormente por el "behaviorismo" de Watson y Skinner, acusados de no presentar las necesarias garantías científicas.

Los autoinformes dan cuenta de diferentes manifestaciones o actividades psicológicas que hacen referencia a distintos momentos o situaciones de la vida del sujeto. Pueden ser registrados a través de muy distintos protocolos. El psicólogo que los recoge puede conceptualizar el material recogido desde perspectivas teóricas distintas y elaborar los resultados a través de distintos diseños psicométricos.

Las garantías que proponemos a la hora de incrementar la calidad de los autoinformes son las siguientes:

1. Utilizar el autoinforme sobre conductas motoras o fisiológicas tan sólo como un primer procedimiento de recogida de información.

2. El autoinforme sobre eventos internos debe ser considerado como datos cognitivos y no como indicadores sobre atributos, características o estructuras internas.

3. Contrastar a través de distintos procedimientos de autoinforme las actividades cognitivas recogidas, así como establecer relaciones entre las tres modalidades de respuesta.

4. No realizar transvases intermodalidades, es decir, no predecir conductas motoras a partir de cognitivas o viceversa, a no ser que contemos con evidencia al respecto.

5. Cuando se utilicen procedimientos estándar o tests para evaluar dimensiones de personalidad, seleccionar éstos asegurándose de que presentan las garantías psicométricas necesarias.