Las técnicas de calificación, también llamadas subjetivas comprenden aquellos procedimientos de recogida de información que presentan las siguientes características:
- La fuente de datos puede ser el propio sujeto que se califica o clasifica a sí mismo o a objetos, personas o conceptos significativos.
- El tipo de material suele ser semiestructurado y no enmascarado. Esto quiere decir que el material, siendo evidente lo que con él se pretende, no está tipificado, es flexible y se adapta a los objetivos que se persiguen en cada caso.
- La respuesta del sujeto es voluntaria y, por tanto, puede ser falseada ya que se suele percibir la finalidad de la tarea que se le encomienda.
- El tipo de tarea que es requerida es la de descripción, calificación o clasificación del propio sujeto o de otros objetos o abstracciones.
- La manipulación de los resultados no está reglada, pudiendo optar el aplicador por planteamientos cualitativos o cuantitativos en la elaboración de las respuestas.
- Estas técnicas han sido construidas desde planteamientos teóricos fenomenológicos y/o cognitivos aunque, hoy en día, pueden ser consideradas como técnicas polivalentes en el sentido de ser empleadas desde muy distintas perspectivas teóricas y de investigación que abarcan desde el conductismo radical al psicoanálisis.
Estas técnicas podrían ser, en parte, consideradas autoinformes - en la medida en que se trata de técnicas de autocalificación o autoclasificación - y, en parte, en técnicas de observación en cuanto suponen un producto de las observaciones asistemáticas que personas allegadas al sujeto realizan sobre él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario